domingo, 26 de diciembre de 2010

Noches en Vela...

   Lo primero desearos unas felices fiestas y que el año que viene os resulte aún mejor que el que dejamos atras. Hoy os traigo una pequeña parte de mi presente reciente. Espero que estos saltos atemporales no os  descentren a la hora de leerme, de conocerme. Son el producto de una personalidad volátil e inquieta; que quiere sentarse en varias sillas a la vez y probar todo lo que se va cruzando en su camino, por el simple placer de degustarlo o por la recompensa del aprendizaje ademas de la diversión constante de recorrer este camino.
   Sin mas os dejo con la entrada de hoy


    Con el corazón sangrando y mis manos apretando la herida como intentando exorcizar una parte del dolor miro hacia el frente, para encontrarte en la trayectoria de mi mirada.Con el disfraz de uno de los valientes del Álamo o de las Termópilas, vistiendo mi alma derrotada recapacito;por que esta era una de esas ocasiones en las que la batalla estaba perdida antes de comenzar, pero eso no era motivo para bajar los brazos; porque el simple hecho de intentarlo garantizaba mi victoria. Bien porque en un giro inesperado del destino tu decias si, bien por la gloria del que con todo en su contra lucha , incluso contra la propia lógica y... Con la sinrazón como bandera se deja llevar por esa locura utópica; se calza la armadura del romanticismo; en una mano empuña la espada de la fantasia y en la otra el escudo del optimismo; y sale sonriendo de la trinchera no a morir(porque eso sería insensato); si no a certificar a un nonato: Tu amor hacia mi; mi amor no correspondido.
    El corazón sigue sangrando, pero volvería a ser ese Ícaro que pretendió volar muy alto al intentar conquistar tu alma y se quemó las alas cuando toparon con el fuego de tu negativa. Porque mientras caigo aprovecho que de la herida abierta en el músculo del amor gotean las lágrimas, las mismas que uso junto a una de esas plumas de cera que quedan en mis maltrechos apéndices voladores para escribir estas palabras. Pues puede que la caida sea dura, pero me devuelve a la realidad; y aunque grande es ahora mi tristeza, mas triste hubiera sido no intentarlo, pues no se me ocurre mejor premio que una vida de dicha; y no se me ocurre mayor felicidad que una vida de vicisitudes juntos.
    Y entonces lloro, lloro de alegria agradecido de mi suerte. Feliz por el libre albedrío que me dió la oportunidad de intentarlo. Porque lo que a otros ojos parece un fracaso a los mios es una victoria; pues ayer tu orbitabas a un universo de distancia y hoy tu negativa nos ha unido, por medio de esta melancolía; de la que bebo como si del mas dulce maná se tratara y convierto en estos versos. Versos que hoy son terapia y mañana una lección aprendida.

    Con la satisfacción de este nuevo aprendizaje cuajado sobre mi piel, con esta nueva cicatriz en mi curriculum...levanto la cabeza y recojo las dos últimas lágrimas. Una dedicada a tu recuerdo; calmada, serena amable... TÚ en una palabra. ¿Como si no iba a ser el fruto de mis ojos?, si estos que no han dejado de mirarte desde que te conocen se han bañado en tu esencia,se han impregnado hasta quedar tan borrachos de tí que en el momento en que se han visto obligados a olvidarte; al chocar contra el muro de la evidencia no podían si no ir desprendiendose de toda Tú.
    Y la otra es un dulce de amargura, bendita lágrima de Pandora que no manas de mis ojos. Mágica lágrima que naces en el corazón, creces en el alma y yaces por mi lápiz o guiando mis dedos por el teclado . Y justo cuando mueres consigues la vida eterna a modo de esperanza; esperanza alojada en este poema.
    Así que con este conocimiento, me despido; y lo hago con una sonrisa pues en esta despedida ( la de mi misiva) tambien nos hemos malinterpretado. Tú piensas que estoy diciendo ADIOS,donde digo HASTA LUEGO, pero es porque piensas que en mi confesión de amor, tu me has respondido ADIOS pero en mis oidos se ha dormido un....hasta luego

Buen Destino....

domingo, 12 de diciembre de 2010

La Madre Llora

  Recién desayunado,me dispongo a acercaros una nueva historia.Si la última entrada era de mi pasado mas reciente; para situar esta tendría que viajar un poco mas en el tiempo...

La madre llora
sus ojos son marchitos
los pétalos se desprenden
formando deltas en su mejilla
y revientan contra el suelo
creando una lluvia de estrellas
y tras el golpe de catarata
solo queda el silencio de la laguna.
La madre llora
-No,por favor no llores
las luces,las luces en mi cabeza
aparecen con tus lágrimas-
la madre sigue llorando
un gemido tras cada golpe
cada golpe acabando una canción
y su cinto es la batuta
frenético en el aire
dibujando los compases;
maldigo al músico
-Te maldigo padre
siempre que estás inspirado
siempre que estás borracho-
La batuta sigue dibujando
los acordes de cada canción
otro gemido y más sangre;
la madre ya no llora
está recostada en el suelo
sobre una sábana de rojo
tibia y espesa
El músico se derrumba
descansa en su silla de madera
se acerca el micrófono a los labios
y respira un largo trago,
las luces, las luces en mi cabeza
me gritan, me vuelven loco
"Hazlo se un hombre"
-Dios solo tengo once años-
"Venga es muy sencillo
acaba con la rutina
da reposo a tu alma
ayuda a tu madre
termina con la música
y nosotros las luces...desaparecerémos.
Eso es ya está en tus manos
avanza hacia él."
-Dios solo tengo once años-


Alzas el puñal
asestas un golpe, otro le sigue
ya conoces la canción
das las últimas notas
caes arrodillado
han cumplido su palabra
las luces han desaparecido.
Gateas hacia la madre
por fin ha despertado
se apoya en la pared
por fin ha despertado
se apoya en la pared
consigue abrir los ojos
y con una venda bermeja
vislumbra lo sucedido.




La madre llora
pero no como antes
la madre llora
llora y te abraza
y sientes su calor
la madre llora
y te abraza mas fuerte
y en tu temprana edad tu te preguntas.
-¿Por qué?¿Por qué estos llantos?
Son de alegría
festejando nuestra ansiada libertad
o son más agrias que nunca
despidiendo prematuramente
 la inocencia para siempre-.
 La madre llora
 te abraza, la abrazas
 y apretas tu rostro contra su pecho
 para que no vea tus lágrimas.

Buen destino...